Blue Origin lanza con éxito el New Glenn y desafía la hegemonía de SpaceX
- Alex Peñarroya
- 16 ene
- 2 Min. de lectura
El cohete de Jeff Bezos logra alcanzar la órbita en su vuelo inaugural, aunque falla la recuperación del propulsor

El New Glenn, el ambicioso cohete de la compañía Blue Origin, ha completado con éxito su primer lanzamiento orbital este jueves desde el Centro de la Fuerza Espacial de EE.UU. en Cabo Cañaveral. Con este hito, la empresa de Jeff Bezos da un paso crucial en su objetivo de competir con SpaceX en el sector de los lanzamientos espaciales comerciales.
El despegue, programado inicialmente para el lunes, tuvo que ser pospuesto por razones técnicas, pero finalmente se llevó a cabo a las 8:03 (hora peninsular española). Trece minutos después del lanzamiento, el cohete logró su principal objetivo: colocar en órbita la cápsula de carga Blue Ring Pathfinder, diseñada para probar la capacidad del New Glenn de transportar satélites y otros artefactos espaciales.
El vuelo inaugural no estuvo exento de dificultades. La compañía intentó recuperar el propulsor principal haciendo que aterrizara en una barcaza en el Atlántico, pero la maniobra falló. “Hemos perdido el propulsor”, admitieron los portavoces de Blue Origin en la retransmisión del evento. Aunque la recuperación del propulsor no era un requisito para el éxito de la misión, su reutilización será clave para la viabilidad económica del programa.
Una nueva alternativa en la carrera espacial
El New Glenn, un coloso de 98 metros de altura, ha sido diseñado para lanzar satélites comerciales y misiones científicas, e incluso para futuras misiones tripuladas a la Luna. Su éxito representa un avance significativo para Blue Origin, que hasta ahora solo había operado el New Shepard, un pequeño cohete suborbital destinado principalmente al turismo espacial.
El lanzamiento era seguido con gran interés por la NASA, que planea utilizar el New Glenn para futuras misiones interplanetarias. La agencia espacial estadounidense espera que esta nueva alternativa ayude a reducir la dependencia de los cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy de SpaceX, que dominan el mercado de lanzamientos desde hace más de una década.
Además de su uso comercial y científico, Bezos pretende aprovechar el New Glenn para desplegar la constelación de satélites Kuiper, un proyecto de Amazon que busca competir con Starlink de SpaceX en la provisión de internet de banda ancha a nivel global.
Próximos pasos y desafíos
A pesar del éxito del lanzamiento, Blue Origin aún debe superar una segunda misión de prueba antes de obtener la licencia operativa para vuelos comerciales. La compañía planea reutilizar cada propulsor hasta 25 veces, un requisito fundamental para reducir costes y alcanzar la competitividad de SpaceX, que ha perfeccionado la reutilización de sus cohetes.
Si logra consolidarse como una opción viable y confiable, el New Glenn podría convertirse en una pieza clave en las futuras misiones del programa Artemis de la NASA, que buscan llevar astronautas a la Luna en la próxima década.
Con este lanzamiento, Jeff Bezos ha demostrado que su compañía está lista para desafiar la supremacía de Elon Musk en la nueva era de la exploración espacial. La competencia entre Blue Origin y SpaceX se intensifica, lo que promete acelerar la innovación y reducir los costes de acceso al espacio en los próximos años.
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