Según hemos podido leer en algunos medios de comunicación asiáticos y españoles, la Agencia Espacial de la China niega que la India haya alunizado en el polo sur lunar.
El éxito de la misión lunar india Chandrayaan-3 no ha sido un éxito en absoluto. De hecho, la agencia espacial india y la prensa han falseado su misión y ésta no ha aterrizado “ni en el polo sur de la Luna ni en la región polar del polo sur de la Luna y ni siquiera estaba cerca de la región polar antártica”. En definitiva, nos han contado un cuento chino.
Eso es lo que afirma sin ambages el jefe supremo de la misión lunar china, Ouyang Ziyuan en un artículo publicado en el diario científico Science Times de la Academia China de las Ciencias, como recoge el periódico hongkonés South China Morning Post.
Mentiras sobre la localización del Chandrayaan-3
Ziyuan no pone en duda de que India haya aterrizado con su sonda en la Luna, pero sí las diversas afirmaciones científicas. Para empezar, el que es considerado como el padre del programa lunar chino, afirma que el Chandrayaan-3 y su rover Pragyan están muy lejos del polo sur lunar, a 69 grados de latitud sur. En la Tierra, afirma, esa latitud lo pondría dentro del Círculo Antártico pero en la luna, el polo sur está entre los 88,5 y 90 grados de latitud.
La NASA define el polo sur lunar entre los 80 y 90 grados pero, aún así, esto pone a la nave y el rover indio muy lejos del éxito que nos han vendido desde la agencia espacial india y los medios. Esto puede parecer una pedantería pero, en términos científicos, no es lo mismo polo sur que estar a muchos kilómetros del círculo polar. Para empezar, los récords que han declarado serían inválidos, incluyendo su supuesta medición de temperatura del polo sur lunar. El Chandrayaan-3 no ha medido esta temperatura porque no está en ese lugar.
En declaraciones al SCMP, el profesor de astronomía y astrofísica de la Universidad Macquarie en Sydney, Australia, Richard de Grijs afirma que la importancia de llegar al polo sur real de la luna era ver si realmente existe agua en forma de hielo. “La evidencia actual de la presencia de hielo de agua está mucho más cerca del polo sur que el lugar de aterrizaje de la India,” afirma el científico de origen holandés.
Pero los indios de la Agencia India de Investigación Espacial (ISRO) afirman que ellos nunca han afirmado que hayan aterrizado en el polo sur sino que la suya es la misión que ha alunizado más cerca del Polo Sur ‘que cualquier otra nación’.
El lander y el rover están muertos
Además, la posibilidad de que el rover Pragyan entrase en el polo lunar —algo improbable teniendo en cuenta la larga distancia que tendría que recorrer— terminó cuando los indios no pudieron reactivar ni la nave ni el rover después de que estos no volvieran a despertarse después de su primer periodo de hibernación.
La esperanzas de reactivación de estas dos máquinas han desaparecido casi por completo. Sreedhara Panicker Somanath —director de ISRO— no le da importancia. Los resultados de la misión, declarando a los medios: “No pasa nada si no se despierta porque el rover ha hecho lo que se esperaba que hiciera”. Aunque la agencia tenía esperanzas de prolongar la misión, reactivando el vehículo con energía solar, hasta ahora, solo ha obtenido el silencio por respuesta.
El avance en la exploración lunar ha sido un motivo de celebración en la India, un país que está logrando rápidamente algo que sólo unas pocas naciones han logrado en la exploración espacial. Y además, realizándose con un presupuesto significativamente menor en comparación con otras potencias espaciales.
India no sólo ha hecho presencia en la Luna, sino también en Marte, y se prepara para lanzar una misión tripulada a la órbita terrestre el próximo año. Además, ha iniciado una misión de cuatro meses para estudiar fenómenos en la superficie del sol. Todos estos logros son pasos significativos para un programa espacial que ha crecido en tamaño y aceleración desde su primera sonda lunar en 2008.
Aparte de todos estos progresos y los datos engañosos de la misión, los comentarios de Ziyuan demuestran una realidad verdadera: la rivalidad entre chinos e indios sigue más viva que nunca, y en aumento. A medida que los segundos sigan ‘robándoles’ contratos de fabricación de marcas como Apple, y acelerando su desarrollo tecnológico, ambos países seguirán a la gresca.