Utilizando el telescopio James Webb, científicos detectan metano en exoplaneta, revelando datos cruciales sobre su formación.
Avance astronómico: WASP-80 b, un 'Júpiter cálido', ofrece claves sobre composición atmosférica.
El telescopio espacial James Webb de la NASA/ESA ha logrado la primera detección de gas metano en un exoplaneta, específicamente en el WASP-80 b.
Este hallazgo, revelado mediante espectros capturados por el telescopio, representa un hito, ya que hasta ahora solo se había identificado vapor de agua en otros exoplanetas. Científicos como Taylor Bell del Instituto de Investigación Ambiental del Área de la Bahía y Luis Welbanks de la Universidad Estatal de Arizona destacan la importancia de esta detección para comprender el origen, crecimiento y evolución planetaria.
La temperatura de WASP-80 b, clasificado como un "Júpiter cálido," es de aproximadamente 550°C. Su proximidad a su estrella enana roja, con un periodo orbital de tres días y una ubicación a 163 años luz de la Tierra en la constelación de Aquila, dificulta su observación directa.
Los científicos emplearon el método de tránsito y el método del eclipse para estudiar la luz combinada de la estrella y el exoplaneta.
La detección de metano y vapor de agua en este exoplaneta proporciona información valiosa sobre la proporción de átomos de carbono y oxígeno, permitiendo inferir condiciones de formación y desplazamiento del planeta en su sistema.
Este descubrimiento no solo amplía nuestro conocimiento sobre la composición atmosférica de exoplanetas, sino que también ofrece la oportunidad de comparar los resultados con las mediciones realizadas en gigantes gaseosos dentro de nuestro sistema solar, marcando un avance significativo en la comprensión de la diversidad planetaria más allá de nuestra vecindad cósmica.