La plataforma Orbital Lunar Gateway es uno de los elementos clave que forma parte del proyecto de exploración del espacio profundo.
Esta plataforma en desarrollo por la NASA en conjunto con empresas colaboradoras, es uno de los componentes en el que se apuesta el éxito para los futuros vuelos del proyecto Artemis, que tuvo una primera misión no tripulada (Artemis I) a finales de 2022.
La NASA y las empresas que intervienen en el proyecto esperan que la Plataforma orbital Lunar sea un punto de parada para los exploradores espaciales de las misiones tripuladas de Artemis III en adelante.
El Gateway y el futuro de las misiones espaciales
El Gateway jugará un papel fundamental en las nuevas experiencias de viajes espaciales a la Luna y la preparación de misiones al planeta rojo. Y se espera que sus primeros módulos sean lanzados para el 2024, y el proyecto se convierta en un centro de comunicaciones y punto de parada para misiones, con sustentabilidad de energía solar.
Será un puesto de última tecnología que orbitará alrededor de la Luna. Tendrá la función de ser un punto de apoyo vital para el regreso de los exploradores humanos a largo plazo a la Luna, y uno de los componentes críticos de Artemis que funcionará como parada para las misiones a Marte.
Aunque dependiendo del tiempo de desarrollo de cada uno de los módulos, este podría ser puesto en órbita para 2026.
Según la NASA, la plataforma se convertirá en un destino para para las expediciones espaciales e investigaciones científicas del espacio profundo. Y contará con distintos módulos de aterrizaje para la ruta lunar y las naves espaciales que tengan destinos más lejanos que la Luna.
Las funciones de la Plataforma Orbital Lunar
Una de las principales funciones de la Plataforma Orbital Lunar Gateway será ofrecer apoyo para el aterrizaje. Y esto será posible gracias a sus elementos para la potencia y propulsión, junto a un módulo de vivienda y logística de avanzada (HALO), así como la optimización de las capacidades logísticas.
Para el desarrollo del Gateway han colaborado diversos socios internacionales. Entre estos se encuentra la empresa SpaceX, que en 2021 fue seleccionada por la NASA para proporcionar servicios de lanzamiento para HALO y PPE.
La empresa SpaceX también se encargará de los servicios logísticos para la plataforma, ya que mientras los exploradores espaciales se preparan para las misiones en esta plataforma, necesitarán de servicios logísticos para carga crítica presurizada y no presurizada, al igual que otros suministros.
Otro de los socios internacionales que ha obtenido contratos en el proyecto es la Agencia Espacial Canadiense y la Agencia Espacial Europea (ESA), que realizarán contribuciones a los diferentes elementos del Gateway.
Los componentes de esta plataforma permitirán el acoplamiento para la nave espacial Orión de la misión Artemis, en la que se centra la atención del futuro de las exploraciones del espacio profundo.
El Gateway también tiene especial importancia dentro del proyecto de nave de aterrizaje del Advanced Exploration Lander, que es la propuesta de referencia para la puesta en marcha de futuras misiones comerciales.
Tras la puesta en órbita del Gateway, la tripulación será llevada a un módulo de transferencia hacia la órbita lunar, para luego separarse y continuar el trayecto hacia la superficie de la Luna. Y los exploradores espaciales podrán ir desde el módulo de aterrizaje en la órbita de halo hasta la entrada de la plataforma orbital.
Por otro lado, el diseño del módulo de transferencia y el de ascenso serían reutilizables, para permitir que el módulo de descenso pueda permanecer en la superficie lunar.
Los principales componentes del Gateway
La Plataforma Orbital Lunar Gateway tiene como principales componentes los elementos que ayudarán al aterrizaje: elementos de potencia y propulsión, así como el puesto avanzado de vivienda y logística.
Elementos de potencia y propulsión (PPE)
Los elementos de potencia y propulsión del propulsor del Gateway fueron creados en inicio en base a una idea de una nave espacial propulsada hasta la órbita lunar por energía solar, y que en su trayecto recuperaría material de un asteroide para su estudio en una órbita segura.
Sin embargo, este proyecto de nave espacial robótica fue cancelado, y los investigadores decidieron implementar este sistema de propulsión eléctrica solar para el diseño de la Plataforma Orbital Lunar Gateway.
Su masa está calculada en 8-9 y tendrá la capacidad de 50 kW44, usando energía solar para impulsar sus propulsores iónicos, que a su vez se complementan con propulsión química. El PPE tendrá la función de remolcador espacial para naves visitantes y permitir el acceso a la superficie lunar. Y otra de sus funciones será servir como un centro de comando y comunicaciones entre el Gateway y los puestos de control de la Tierra.
Puesto Avanzado de Habitación y Logística
El HALO es un módulo de habitación y logística diseñado para ser un puesto de reabastecimiento. El exterior de este módulo incluirá diversos puertos de acoplamientos para futuras naves, baterías, radiadores integrados y antenas para comunicación.
Tendrá un volumen compacto, pero funcional para ser usado como un módulo control y manejo de datos. Otro aspecto a destacar del HALO es que servirá como centro de logística para el almacenamiento y distribución de energía.
Entre sus componentes tecnológicos se incluirán el control de comunicaciones, control térmico, axiales, dos puertos de acoplamiento radiales y control ambiental.
Tendrá también un sistema de soporte vital para que proveerá de toda la logística necesaria a la nave espacial Orión, teniendo la capacidad de abastecer por unos treinta días a entre dos y cuatro astronautas. Mientras que su sistema de soporte respaldará las misiones de Artemis y el acoplamiento de la nave Orión.
El futuro del Gateway para la exploración espacial
La puesta en marcha del diseño del Gateway tiene gran peso en el futuro de las innovaciones para explorar la superficie de la Luna y el espacio profundo.
Esta es una de las apuestas más ambiciosas en la historia de la exploración espacial. Y solo queda esperar los resultados de la NASA y sus colaboradores en el desarrollo de los módulos, así como de la misión Artemis hacia la órbita lunar, que en unos años podrían ser recordados por formar parte de los inicios de una nueva era de vuelos espaciales comerciales.
Referencias bibliográficas