En 1986 fue escenario de uno de los acontecimientos más extremos de la astronomía: una catastrófica explosión estelar conocida como supernova de tipo II.
La galaxia espiral NGC 298 disfruta de esta imagen del Telescopio Espacial Hubble de la NASA / ESA. NGC 298 se encuentra a unos 89 millones de años luz de distancia en la constelación de Cetus, y aparece aislada en esta imagen: solo un puñado de galaxias distantes y estrellas en primer plano acompañan a la galaxia solitaria. Si bien NGC 298 parece pacífica, en 1986 fue sede de uno de los eventos más extremos de la astronomía: una explosión estelar catastrófica conocida como supernova de Tipo II.
La Cámara Avanzada para Sondeos del Hubble capturó NGC 298 como parte de una investigación sobre los orígenes de las supernovas de Tipo II. Todas las supernovas de Tipo II son producidas por el colapso y posterior explosión de estrellas jóvenes y masivas, pero pueden producir una espectacular diversidad de brillos y características espectrales.
Los astrónomos sospechan que la diversidad de este espectáculo de fuegos artificiales cósmicos podría deberse al gas y el polvo que se eliminan de las estrellas que eventualmente producirán supernovas de Tipo II. Observar la región que rodea las explosiones de supernova puede revelar rastros de la historia de la estrella progenitora conservada en esta masa perdida, así como revelar cualquier estrella compañera que sobrevivió a la supernova. Hubble utilizó los breves períodos entre las observaciones programadas para explorar las secuelas de varias supernovas de Tipo II, con la esperanza de reconstruir la relación entre las supernovas de Tipo II y los sistemas estelares que las originan.
Descripción de la imagen y crédito: Una galaxia espiral. Está inclinado diagonalmente y ligeramente hacia el espectador, haciendo que su núcleo y disco sean visibles por separado. Su disco está salpicado por pequeñas estrellas, tiene hilos de polvo rojizo oscuro y burbujas de gas brillante y brillante. El núcleo brilla intensamente en un color más cálido. Varias estrellas diminutas y galaxias pequeñas están incluidas en el fondo negro.
Crédito: ESA/Hubble & NASA, C. Kilpatrick