top of page
astrotelescopios.com

La NASA quiere enviar un drone a Titán y ya tiene ubicación para el aterrizaje

Asfixiado en una atmósfera brumosa que esconde lagos poco profundos de hidrocarburos líquidos, Titán es un mundo extraño que nos morimos por mirar de cerca. Es por eso que la NASA se está preparando para lanzar un drone para explorar el paisaje en 2027. Ahora tenemos una mejor idea de qué tipo de paisaje le espera a la misión Dragonfly de la NASA.

Sangri-La es la región oscura en esta imagen de Titán tomada por los cámaras de infrarrojos de la Cassini. Imagen: NASA JPL

Debido a que llegará a la luna más grande de Saturno en 2034, el módulo de aterrizaje eventualmente se establecerá en el campo de dunas Shangri-la cerca del cráter Selk. Los investigadores lo describen como un “área científicamente notable” digna de exploración, y todavía tenemos mucho más que aprender al respecto.

Un nuevo estudio mapea seis partes específicas de la región, identificándola como un lugar que probablemente esté cubierto por dunas de arena y un terreno helado y roto. El trabajo proporcionará una base para modelos e hipótesis que pueden ser probados por Dragonfly una vez que la sonda aterrice.

Dragonfly. Imagen: NASA APL

“Dragonfly aterrizará en una región ecuatorial y seca de Titán, un mundo helado de hidrocarburos de atmósfera espesa”, dice la científica planetaria Léa Bonnefoy, de la Universidad de Cornell en Nueva York.

“En los próximos años, vamos a ver mucha atención prestada a la región del cráter Selk”, dice el científico planetario Alex Hayes, de la Universidad de Cornell.

Dragonfly va a ser lo que se llama un helicóptero; un artilugio similar a un helicóptero que funcionará de manera similar a un dron de consumo cuando llegue a la zona de aterrizaje. Se planea que pese alrededor de 450 kilogramos (992 libras), con ocho rotores que tienen cada uno aproximadamente un metro (3.3 pies) de diámetro.

En la atmósfera de bajo viento y baja gravedad de Titán, Dragonfly se acercará a una velocidad máxima de 36 kilómetros (22 millas) por hora, acumulando vuelos cada vez más largos lejos de su sitio de aterrizaje inicial.


Como Titán es en muchos aspectos comparable a la Tierra primitiva, los científicos esperan aprender más sobre nuestro propio planeta, así como la luna de Saturno. En última instancia, se espera que nuestra comprensión de Titán crezca considerablemente una vez que llegue Dragonfly, de la misma manera que el rover Curiosity nos ha mostrado mucho más sobre Marte.

“Dragonfly finalmente nos mostrará cómo se ve la región, y Titán”, dice Bonnefoy.

La investigación ha sido publicada en el Planetary Science Journal.

0 visualizaciones0 comentarios
bottom of page