Las llamaradas solares, también conocidas como fulguraciones, son explosiones que se producen de forma repentina a raíz de un cruce o reorganización de las líneas de campos magnéticos que se producen en las adyacencias de las manchas solares, que, a su vez, son aquellas partes oscuras que podemos visualizar en la superficie del sol y que, tienen la característica particular de ser más frías que otras áreas.
Las llamaradas solares suponen una amenaza considerando que estas son explosiones de gran magnitud que se producen dentro de nuestro sistema solar y que pueden tener una duración de tan solo segundos, hasta horas. Las eyecciones que se producen a causa de la llamarada solar suponen una amenaza para nuestro planeta.
Llamaradas solares a diario
Las llamaradas solares no son un evento que se producen de forma aislada, a diferencia de otros fenómenos astrofísicos, de hecho, existen registros diarios que muestran las erupciones y llamaradas que se producen en la superficie del sol, así como también la magnitud de los mismos para identificar las posibles consecuencias que podrían suponer.
Para la captación de los datos, se emplea el satélite principal GOES que puede captar los rayos X y determinar el nivel de la llamarada social durante un periodo de tiempo determinado. Al evaluar el registro, notaremos que, las llamaradas solares son una amenaza constante que se registra en gran medida en cuestión de horas o días.
Advertencias de la NASA informan que llamarada solar podría generar apagón masivo en la Tierra
Las llamaradas solares pueden producirse en niveles distintos, es decir, en ciertos casos no abandona el campo magnético del sol, pero en otras ocasiones, cuando la llamarada se produce en dirección a la tierra y la magnitud es elevada, es posible que se generen afectaciones graves en nuestro planeta.
En este sentido, el 3 de julio del presente año, la NASA registra el fenómeno de una llamarada solar que alcanzó a abandonar la superficie del sol y dirigirse a la Tierra, lo que podría suponer una gran interrupción en los sistemas de telecomunicaciones e incluso en el sistema de energía eléctrica.
Esto se debe a que la gran descarga de energía podría sobrecargar los sistemas y afectar de forma negativa, generando interrupciones por tiempo indefinido dependiendo de la intensidad del evento.
En este sentido, el Centro de Predicción del Clima Espacial o SWPC en Estados Unidos, prevé que, en estos casos, puede generarse un apagón de la comunicación de radio de alta frecuencia o HF, lo cual se ha logrado confirmar si se tiene en cuenta que, con llamaradas solares anteriores, se han presentado interrupciones en el servicio durante al menos una hora.
Eyección de masa Coronal
El riesgo de las llamaradas solares no se asocia únicamente a la interrupción del servicio de radio, que, en cierta medida, podría ser una consecuencia leve, en especial si se considera que la eyección de masa coronal podría ser un problema más complejo.
Cuando las llamaradas son demasiado grandes pueden generar grandes nubes de plasma solar que viajan al espacio con gran velocidad, cargadas a su vez de partículas subatómicas que, dependiendo de la velocidad, podrían llegar a la tierra en cuestión de horas o algunos días.
Esto a su vez, supone algunos riesgos como el daño a las naves y satélites en órbita, sobrecargas del sistema eléctrico, lo que implica incendios y explosión de transformadores, además de otros daños al cableado, interferencias en la señal de radio, interrupciones en los sistemas de comunicaciones para la ejecución de funciones fundamentales como GPS, navegación por internet, entre otros.