Un nuevo estudio de la NASA ha abierto una ventana fascinante a la posibilidad de vida en Marte.
Según los investigadores, los microbios podrían encontrar un hogar en charcos de agua derretida que se forman bajo la superficie helada del planeta rojo, a profundidades de hasta tres metros. Este descubrimiento se basa en modelos informáticos que sugieren que la luz solar podría atravesar el hielo marciano lo suficiente como para permitir la fotosíntesis, un proceso clave para la vida.
Las capas superiores de hielo en Marte no solo impedirían que estos charcos se evaporen, sino que también proporcionarían protección contra la radiación dañina que afecta la superficie del planeta. En la Tierra, charcas similares, llenas de algas, hongos y cianobacterias, prosperan bajo condiciones parecidas, lo que plantea la posibilidad de que algo similar ocurra en Marte.
El estudio, publicado en la revista Nature Communications Earth & Environment, se centra en el agua congelada en los trópicos de Marte, una región entre los 30 y 60 grados de latitud en ambos hemisferios. Este tipo de hielo se formó a partir de nieve mezclada con polvo que cayó sobre el planeta durante una serie de eras glaciales marcianas en el último millón de años.
Aunque los científicos aún debaten si el hielo en Marte puede derretirse cuando se expone a la superficie, el coautor del estudio, Phil Christensen, señala que este fenómeno es común en la Tierra. La NASA espera recrear este tipo de hielo en laboratorio para estudiarlo más a fondo, lo que podría ayudar a trazar los mejores lugares para buscar vida en futuras misiones a Marte.
Este avance es una emocionante señal en la búsqueda de vida fuera de la Tierra, apuntando al hielo marciano como un lugar clave donde podrían hallarse respuestas.