Este exoplaneta caliente, llamado WASP-43 b, es como un gigante de tipo Júpiter.
Está tan cerca de su estrella que sus vientos alcanzan unos increíbles 8.000 Km por hora.
¡Qué locura de planeta es WASP-43 b! Es como si alguien hubiera llevado al límite la definición de "extremo". Este gigante gaseoso, del tamaño de Júpiter pero mucho más caliente, está tan cerca de su estrella que la temperatura en su lado diurno alcanza los 1.200 grados Celsius. ¡Eso es lo suficientemente caliente como para forjar hierro!
Pero espera, que hay más. Este mundo está atrapado en un abrazo gravitacional con su estrella, lo que significa que un lado siempre está frente al sol, mientras que el otro está en una oscuridad perpetua. Imagina vivir en un lugar donde una mitad está permanentemente asado a la parrilla y la otra mitad está congelada en la sombra. ¡Es como una fiesta de extremos!
Ahora, aquí es donde las cosas se ponen aún más interesantes. Los científicos, con su equipo súper sofisticado, como el Telescopio Espacial James Webb de la NASA, están escudriñando este exoplaneta para entender su clima salvaje. Y resulta que hay algo muy extraño en el lado oscuro. Los astrónomos esperaban encontrar metano allí, pero ¡sorpresa! No hay ni rastro de ello. ¿Por qué? Bueno, parece que unos vientos supersónicos, que alcanzan la velocidad de 8.000 Km por hora, están haciendo de las suyas. Estos vientos están agitando tanto la atmósfera que no hay tiempo para que se forme metano en el lado oscuro.
El equipo de científicos está utilizando todas las herramientas a su disposición, desde mediciones precisas de brillo hasta modelos climáticos en 3D, para entender este exoplaneta fuera de serie. Y lo que están descubriendo es alucinante. Han encontrado que el lado nocturno está cubierto por nubes gruesas, que actúan como una especie de manta que atrapa el calor y lo mantiene relativamente fresco en comparación con el lado soleado. Es como si este planeta estuviera envuelto en una manta de vapor de agua.
Además, los científicos también han rastreado la falta de metano en la atmósfera. Aparentemente, esos vientos locos están mezclando todo el ambiente, lo que hace imposible que el metano se acumule en ningún lado. Así que, básicamente, WASP-43 b está desafiando todas nuestras expectativas sobre cómo debería ser el clima en un exoplaneta.
Es como si cada vez que miramos hacia el espacio, encontramos algo nuevo y emocionante. Y con instrumentos como Webb, ¡quién sabe qué otros secretos nos esperan ahí fuera en las estrellas!
Referencia: Nightside clouds and disequilibrium chemistry on the hot Jupiter WASP-43b; 30 April 2024, Nature Astronomy.